domingo, 13 de noviembre de 2011

Carrillada iberica al vino tinto con castañas .

¡Hola! Hoy os voy a presentar mi nueva cocina. Es pequeñita pero con una tecnología punta que abarca desde lo último en placa de inducción, hasta el famoso horno pirolítico, pasando por una campana extractora que con decir que tengo que tener cuidado con el niño cuando pasa a su alcance, creo que lo digo todo. Vamos, ¡la repanocha!



Bueno, pues esta vez os voy a mostrar como se hace una fantástica Carrillada de cerdo ibérico o Carrillá, como decimos por aquí abajo, por el sur, comprada en el mercado de abastos de Zafra, Badajoz, a 9 €/kg., con una pinta excelente. Ya os hablaré de este pueblo en otra ocasión. Ahora vamos a seguir con lo nuestro.


Ingredientes:
    • Carrillá de cerdo ibérico 1 kg.
    • 1 vaso de Vino tinto.
    • Pimienta en grano y molida.
    • 2 Cebollas.
    • 1/4 kg de castañas.
    • 2 ó 3 Zanahorias.
    • 1 Patata.
    • 4 o 5 dientes de Ajo.
    • Sal y Aceite Virgen Extra.
      Aprovechando un viaje reciente a tierras extremeñas hice acopio de buen vino, buen aceite y buenas carnes. Pasé por el molino de Zafra y compré una cántara de "oro liquido", como lo llama el amigo Arguiñano.
       

      Comenzamos. Seguidme:
      Limpiamos la carrillá de grasa sobrante con un cuchillito bien afilado. La verdad es que da gusto verla. No diréis que no.


      Lavamos y troceamos las verduras tal y como se ve en la fotografía. A continuación pelamos las castañas hasta dejarlas desnudas. La cáscara exterior no suele ofrecer dificultad; la interior, sin embargo, puede resistirse. Si fuera así, las metemos en agua hirviendo un minutito para que se reblandezcan y desaparecerá el inconveniente. Nos quedarían así ya peladas.



      Bueno, pues ponemos un poco de aceite en la olla rápida y nos servimos una copita de vino para ir cogiendo alegría y arrancarnos, si nos viene bien, con alguna cancioncilla o estribillo bullanguero. Por ejemplo, esa de Antonio Molina que dice: Cocinando me doy una maña que no hay en España… ¿Os acordáis?
       


      Una vez caliente el aceite, ponemos la cebolla y la zanahoria y las pochamos un poco.


      A continuación, le añadimos una pizca de sal, unos 7 u 8 granos de pimienta negra. y los ajos troceados en láminas. Mientras se van rindiendo las verduras salpimentamos la carrillá con un molinillo de pimienta y una pizca de sal.
      Una vez que están las verduras en su punto añadimos la protagonista: la carrillá. Y ya empieza a oler bien.


      Le damos unas vueltecitas para que suelte su jugo, añadimos el tintorro y lo dejamos reducir un rato.


      Después añadimos las castañas y las patatas peladitas, troceadas y limpias.


       Ya podemos cerrar la olla y darle un hervor. En estas ollas rápidas basta con cerrarla y en cuanto el émbolo suba y pite hay que parar el fuego.


      Una vez acabado el proceso de la olla rápida, sacamos la carrillá y las castañas, las ponemos en un plato y con la batidora le damos un golpe a la salsa en la misma olla, hasta dejarla con  una textura fina y suave.


      Después le añadimos lo que sacamos antes y ya tenemos una carrillá, que, como diría la mochila de Dora la Exploradora, "rico rico rico, delicius"


      Al final nos queda un plato otoñal exquisito.


      Variantes: No suelo abusar de este capítulo, pero en este caso el producto, la carrillá, es tan generosa que se presta a ella sin ningún inconveniente.
      • En lugar de vino tinto podemos optar por vino blanco, con este cambio nos quedará un poco mas suave y con un aspecto mas claro. A mí me gusta más con vino tinto, aunque la salsa salga algo más oscura, pero como sé que hay gustos para todos... Naturalmente, y esto no hay que decirlo, mientras mejor sea el vino (sin pasarse) mejor sabrá la carrillá.
      • Tampoco hace falta darle el toque con la batidora para que el resultado siga siendo fantástico.

      Bueno. ¿Qué os parece? ¿Gustáis? Pues, venga, hoy estáis invitados.

      1 comentario:

      Anónimo dijo...

      Rico, rico!!
      Doy fé de ello